- La digitalización de las economías podría generar un incremento de 3.7 billones de dólares en el PIB mundial para el año 2025, según las estimaciones de McKinsey Global Institute.
El traspaso a una economía digital puede traer grandes beneficios a los países como la generación de 95 millones de nuevos empleos, el ahorro de 110,000 millones de dólares (mdd) al año, reveló un documento del McKinsey Global Institute que pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La digitalización de las economías podría generar un incremento de 3.7 billones de dólares en el PIB mundial para el año 2025.
“El nuevo estudio del McKinsey Global Institute sobre finanzas digitales para todos debe motivar a los líderes de los países emergentes para actuar rápidamente y crear economías donde los pagos digitales sean accesibles para todos”, dijo la Dra. Ruth Goodwin-Groen, directora general de la Alianza Better Than Cash.
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Algunas economías que se han beneficiados son la India que ahorra 2,000 mdd al año con la digitalización de los subsidios al combustible, lo que también reduce la pérdida de pagos.
Además, Brasil ahorró más de 30% en costos de transacciones en desembolsos gubernamentales para la población.
Los 10 pasos para convertirse en una economía digital, según McKinsey Global Institute.
Promover la infraestructura de aceptación comercial en micro, pequeñas y medianas empresas a fin de profundizar su uso entre pequeños y grandes consumidores.
Aprovechar las redes o plataformas actuales para hacer realidad productos y servicios de pago digital para difundir los servicios de pago digital con mayor rapidez y de manera tal que se disminuyan los costos.
Establecer una infraestructura digital compartida entre partes interesadas para reducir los obstáculos al acceso y promover la innovación en instituciones públicas y privadas.
Establecer la interoperabilidad para reducir los obstáculos que limitan las transacciones digitales a una sola plataforma de pagos y así aumentar la adopción y aceptación de pagos.
Desarrollar un programa único de identificación al que puedan acceder tanto el sector público como privado a fin de verificar las identidades, fomentando así los pagos digitales y la inclusión financiera. Los marcos de protección al consumidor son esenciales para garantizar la idoneidad de la privacidad, la seguridad y el control de datos.
Digitalizar los casos de uso rutinario en transacciones frecuentes para así incrementar la familiaridad y comodidad con los pagos digitales, y aumentar los volúmenes de las transacciones digitales.
Digitalizar los pagos gubernamentales para fomentar un ecosistema de pagos digitales que ahorra en costos por transacción y aumenta el acceso de la población a los pagos.
Digitalizar los comprobantes de pagos gubernamentales para promover la familiaridad con los pagos digitales entre el público en general y las empresas, y, a la larga, reducir las pérdidas y mejorar los ingresos. La colaboración con el sector privado es crucial.
Establecer normas que promuevan la innovación y las prácticas responsables al entender las lagunas y los obstáculos de la normativa actual, y con la participación activa de todas las partes interesadas.
Poner en práctica políticas que incentiven y mejoren la comodidad de los pagos digitales a fin de agilizar y generalizar el acceso y la adopción de los pagos digitales.