- A finales de este mes, Agustín Carstens dejará su puesto como gobernador del Banco de México con un gran legado. Sin embargo, tras casi siete años al frente del banco central, el economista también deja un tema pendiente: una inflación en 6 por ciento.
Agustín Carstens ha sido uno de los grandes gobernadores del Banco de México (Banxico), pero también es un gran aficionado al “rey de los deportes”; es decir, al beisbol. Desde el inicio de su gestión, en enero de 2010, mostró un enorme talento en el campo de batalla. En pocos meses, quienes somos afectos a este deporte y a la economía nos dimos cuenta de que Carstens sería el pícher ideal.
A medida que pasaron los años o avanzaron los innings, el dominio sobre las adversidades fue positivo; obviamente no faltó quien se le embasara e incluso le anotara algunas carreras, no todas limpias, pero sí fueron directo al marcador. Nada grave: inflación controlada, tasas de interés apropiadas a las circunstancias de los mercados y una inversión extranjera que rebasó la barda.
Lo valioso de este emblemático jugador nacional, con calidad de exportación, es que no solo mostró un gran picheo, sino que también dio varios home runs; algunos con casa llena.
Es más, su labor en el montículo fue tan positiva, que cuando pidió su relevo para salir del campo en junio de 2017, el presidente Enrique Peña Nieto le pidió que tirara cinco innings más para que pudiera permanecer hasta este mes de noviembre.
Y como no hay plazo que no se cumpla, el doctor Carstens está a unos cuantos días de viajar a Suiza a jugar en las Grandes Ligas para dirigir del Banco de Pagos Internacionales, institución financiera que fomenta la cooperación internacional entre los bancos centrales y promueve la estabilidad monetaria y financiera global.
Ciertamente, Carstens hubiera querido abandonar el juego con una inflación de tres puntos y no de seis, como estima que cerrará este año, pero no pudo. Te invitamos a leer la última entrevista que, aún como gobernador de Banxico, le otorgó a Alto Nivel y en la que expone qué ha ocurrido con esta variable económica.
Para continuar con temas especiales, también preparamos un reportaje sobre helicópteros y helipuertos, una de las actividades económicas más exclusivas sobre la tierra. Mucha razón tiene Ricardo Cancino, uno de nuestros entrevistados, al señalar “que los jets y helicópteros privados son para millonarios, pues antes de comprarlos eran billonarios”.
Y es que la adquisición de una de estas aeronaves no solo involucra el pago inicial de propiedad, sino costos que difícilmente son evaluados por el comprador, como el tema de las instalaciones para el despegue y aterrizaje. En fin, un tema para leer con calma, sobre todo ahora que la temporada de beisbol ha concluido.