El salario mínimo de México se ha convertido en un foco rojo en la renegociación del TLCAN debido a que es el más bajo del continente americano.
Esto es considerado como un factor de competencia desleal por el gobierno de Estados Unidos encabezado por el presidente Donald Trump.
Estadísticas de la consultoría especializada en capital humano ManpowerGroup México, El Caribe y Centroamérica indican que el salario mínimo en el país se ubica en 4.15 dólares diarios en promeido.
Así, está por debajo del correspondiente a sus principales socios comerciales: Estados Unidos, en donde asciende a 65.77 dólares, en tanto que en Canadá se ubica en 63.50 dólares.
La revisión extraordinaria que realizarán gobierno, empresarios y trabajadores al salario mínimo durante los siguientes días es una oportunidad para demostrar a Estados Unidos y Canadá que se trabaja en el mejoramiento de las compensaciones en el país.
Ello que constituye una de sus principales peticiones”, indicó Héctor Márquez Pitol, director comercial de Marketing, Cuentas Clave y Relaciones Institucionales de la consultoría.
El líder del sector patronal, Gustavo de Hoyos Walther, se ha pronunciado por incrementarlo de 80.04 a 95.25 pesos, lo que permitirá alcanzar la Línea de Bienestar calculada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), misma que asciende a 2 mil 896.98 pesos.
Pocas cosas le aportarían tal fortaleza a esta negociación que llegar con un salario mínimo ajustado y con esto hacer evidente que estamos trabajando en el fortalecimiento de esta política doméstica”, dijo De Hoyos Walther.
Apuntó que actualmente el salario mínimo general cubre 84% del ingreso que se requiere para satisfacer las necesidades básicas de un trabajador, por lo que consideró indispensable lograr que este mismo año todos los mexicanos con un empleo en el sector formal puedan cubrir al 100 por ciento el costo de la canasta alimentaria y no alimentaria.
De acuerdo con el dirigente existen condiciones para que el salario mínimo se incremente a 95.25 pesos en los siguientes días debido a que se tiene evidencia de que el aumento aprobado en diciembre de 2016, mismo que se conformó de una recuperación porcentual de 3.9 por ciento.
Por primera vez de un monto nominal de cuatro pesos, no generó ningún impacto en variables económicas como la inflación.
El aumento no fue inflacionario, los productos que más incidencia han tenido en la inflación acumulada en 2017, no están relacionados con la mano de obra sino con los energéticos y con el tipo de cambio”, subrayó.