- Se corre el riesgo de que México se convierta en un país envejecido sin antes ser desarrollado.
El próximo año, con el cambio de gobierno se viene el momento importante para discutir qué hacer con el tema de la reforma a las pensiones, el cual no ha sido resuelto, precisó Carlos Ramírez, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En el marco de su participación en la presentación de un estudio sobre pensiones de Mapfre, el presidente de la Consar dijo que el problema de no reformar el sistema de pensiones cambiaría a México en un país envejecido sin antes volverse desarrollado.
“Todos los países desarrollados que hoy están con sociedades envejecidas son países que primero se volvieron desarrollados y luego empezó a envejecer su población. Nunca ha habido países que lleguen a una situación en la que 20% de su población esté por arriba de los 65 años y no sea desarrollado. El riesgo es que lleguemos a una población envejecida sin los niveles de desarrollo deseados que nos harían descuidar a esa parte vulnerable de la población”, precisó.
Recordó que si bien falta poco para que la primera generación de personas aforadas se retire, en el 2021, él estima que sean pocos los que se logren jubilar debido a que no cumplirán con los requisitos y será hasta el 2030 cuando lo logren, por lo cual hay tiempo para actuar.
“Estamos todavía a tiempo de actuar, tenemos la plataforma para ahorrar, ahí están los mecanismos para poder tomar acciones, pero sí se requiere discutir de una manera más activa, y ahora que viene un cambio de gobierno es una oportunidad inmejorable para poder discutir lo que el país tiene que hacer en esta materia”, acotó.
Agregó que no prevé que se reforme el sistema de pensiones el próximo año debido a las elecciones; no obstante, precisó que es importante que los candidatos de los partidos tengan en cuenta este tema, se pronuncien sobre posibles soluciones y con quien resulte ganador, hablar del tema.
Respecto a los rendimientos de las administradoras de fondos para el retiro (afore), al cierre de octubre se registraron más de 200,000 millones de pesos de plusvalías, con lo que suman 11 meses consecutivos de éstas y espera que el año termine de igual manera, sin descartar retos importantes para el siguiente año.
Anteriormente, el presidente de la Consar ya se ha pronunciado a favor de una reforma al sistema de ahorro para el retiro para evitar las inconformidades como las de Chile, en donde se pedían mejores pensiones a las Administradoras de Fondos de Pensiones.
El año pasado, tras las protestas, el gobierno chileno anunció una reforma para aumentar las pensiones después de dos décadas, donde se aumentaban las aportaciones hasta 15 desde 10%, con carga al empleador.
PILARES CONTRIBUTIVOS
De acuerdo con el presidente de la Consar, México tendría que aspirar a integrar los distintos pilares contributivos que existen: el pilar no contributivo, el de beneficio definido, el de contribución definida y el de ahorro voluntario para poder ofrecer soluciones más claras ante un reto demográfico como el que se avecina.
Explicó que lo que se podría hacer, por ejemplo, es complementar el Programa 65 y más de la Secretaría de Desarrollo Social que consta de una ayuda de 580 pesos. Una persona que cotizó 500 semanas no cumple el requisito de 1,250 semanas, pero podría recibir una ayuda mayor a la de 580 pesos al mes.
“A lo que se debe aspirar es a un sistema nacional de pensiones que integre cada uno de estos pilares”, aseveró.
Agregó que inclusive al integrar los pilares se podrían generar mayores incentivos para los contribuyentes y combatir prácticas como la elusión que se realiza en empresas de outsourcing.
Consar toma en cuenta análisis del nobel
México requiere un “empujón”
Con base en las aplicaciones de la economía del comportamiento que planteó el Premio Nobel de Economía 2017, Richard H. Thaler, México podría mejorar su sistema de pensiones, indicó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
“La aplicación de las ciencias del comportamiento y la arquitectura de decisiones son herramientas que podrían dar un ‘empujón’ (nudge) a mejorar las tasas de remplazo y las pensiones de los trabajadores en México”, expone en su análisis “¿Ofrece el nuevo Nobel de Economía una posible ruta de reforma pensionaria para México?”.
Recuerda que en la actualidad México tiene las tasas de remplazo —porcentaje que recibirá de pensión un trabajador de su último salario— más bajas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por debajo de 35%; mientras que lo ideal sería que fueran de 70 por ciento.
Menciona que en países como Estados Unidos y el Reino Unido se aplicaron los mecanismos de enrolamiento automático —las empresas ofrecen planes de ahorro a sus trabajadores desde que inician a laborar y ellos eligen si quieren el plan o no— y el de autoescalamiento —las aportaciones que realizan los trabajadores a su cuenta de ahorro para el retiro se incrementen de manera gradual, teniendo un tope máximo y con la libertad de que el trabajador escoja el límite—, con lo que se busca que los trabajadores tengan una mejor pensión al momento de retirarse.
En el caso de México, todos los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social y al Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado deberían tener un programa de ahorro voluntario “automático” a través de un descuento de hasta 5% del salario base de cotización que se realizaría gradualmente, 1% por año.
“El porcentaje podrá aumentar o disminuir por voluntad del trabajador solicitándolo a su afore o informándolo posteriormente a su patrón”, expone la Consar.
El nuevo ahorro quedaría depositado en su primer año en la subcuenta de ahorro voluntario de corto plazo, con la opción de retirarlo en su totalidad en ese primer año. A partir del segundo año, el ahorro quedaría invertido en cierta proporción en la subcuenta de ahorro voluntario de largo plazo.
“Las aportaciones de Richard Thaler dieron un nuevo enfoque a la toma de decisiones del ser humano y el rol que éste juega. La arquitectura de decisiones y los “empujoncitos” otorgan soluciones y acciones a los diversos problemas generados por los sesgos cognitivos, emociones y problemas de autocontrol del ser humano, ya que permiten llegar al resultado deseado sin la necesidad de que los individuos decidan activamente”, concluyó. (Elizabeth Albarrán)