- Los paraísos fiscales ayudan a los más ricos a eludir y evadir impuestos, lo que provoca que el resto de los contribuyentes paguen más.
Alrededor del mundo varios millonarios parecen tener un gusto en común: utilizar los llamados paraísos fiscales para eludir o evadir impuestos, lo que al final solo se traduce en mayores niveles de pobreza y desigualdad para los contribuyentes que sí pagan impuestos en sus países.
Empresas multinacionales y los grandes millonarios suelen utilizar figuras mercantiles llamadas offshore, que se crean en jurisdicciones en donde existe el secreto bancario y otorgan una baja tasa impositiva (paraísos fiscales), además de cuidar la identidad de los inversionistas mediante un complejo diseño fiscal.
Si bien los offshore son legales, los vacíos en las leyes y la poca cooperación mundial que ha existido para atacar el tema, permiten que se utilicen para evadir impuestos, así como para mover dinero relacionado a actividades criminales.
Aunque no hay una cifra exacta, economistas que estudian este tema y algunas consultorías estiman que la riqueza que administran las offshore alcanza casi los 10 billones de dólares al año.
Esta complicada ingeniería fiscal tiene repercusiones, tanto para los sistemas tributarios como para el grueso de los ciudadanos.
“Cuando ricos o multinacionales acumulan sus fortunas en paraísos fiscales, evitan pagar los impuestos que les corresponden en los países en los que operan y obtienen ingresos. Esto, a su vez, priva a los gobiernos de fondos vitales para invertir en servicios públicos e infraestructuras como colegios, hospitales y carreteras, y para combatir la desigualdad y la pobreza”, advierte la organización Oxfam International, en la publicación ‘Paradise Papers: el coste oculto de la evasión y elusión fiscal’.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) publicó el domingo pasado los ‘Paradise Papers’, una filtración de 13.4 millones de documentos que obtuvo el diario alemán Süddeutsche Zeitung. En México, la información fue revelada por la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Proceso y Quinto Elemento.
La filtración contiene información de 19 jurisdicciones offshore y desvela los nexos financieros de Rusia con Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, de Joaquín Gamboa, quien fuera líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Ricardo Salinas Pliego, Pedro Aspe, la reina Isabel II, Madonna, o firmas como América Móvil, la insignia de Carlos Slim, Pemex, Apple, Nike, Uber, entre otras.
“En México tranquilamente pudiéramos estar perdiendo por manejo de paraísos fiscales uno o dos puntos porcentuales del Producto Interno Bruto. Creo que cuando surge toda esta idea de sistemas financieros interconectados ha sido un verdadero abuso, no se trata de poner candados a diestra y siniestra pero lo que estamos viviendo no es aceptable”, dijo en entrevista Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y presupuestaria (CIEP)
Las pérdidas por elusión o evasión de impuestos tiene como resultado que los gobiernos recorten servicios básicos para la sociedad o que ante menores ingresos tributarios aumenten los impuestos a los contribuyentes cautivos, lo que implica un aumento en los niveles de desigualdad, ya que los únicos beneficiados de los paraísos fiscales son los multimillonarios.
En México el sector público gasta en salud cerca del 2.6% del PIB, por lo que es probable que cerca de la mitad de esa cifra se esté perdiendo en paraísos fiscales.
La evasión y elusión fiscal por parte de las grandes multinacionales priva a los países pobres de al menos 100,000 millones de dólares cada año en ingresos fiscales, dinero suficiente para escolarizar a 124 millones de niños y evitar la muerte de cerca de ocho millones de madres, bebés, niños y niñas cada año, según cálculos de Oxfam.
¿En dónde están los paraísos fiscales y de quién es esa riqueza?
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tiene una lista en la que identifica las jurisdicciones que clasifican como paraísos fiscales y la cual actualiza si alguno de los países implementa las mejoras necesarias para salir de esa categoría.
Actualmente hay poco menos de 40 países identificados como paraísos, entre los que destacan Andorra, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Gibraltar, Islas Caimán, Montserrat, Mauricio, solo por mencionar algunos.
“La riqueza en los offshore resulta extremadamente concentrada: el 0.1% de los hogares más ricos posee cerca del 80% de la misma, y la parte superior, el 0.01%, cerca del 50%”, dice el estudio ‘¿Quién tiene la riqueza de los paraísos fiscales. Evidencias macro y sus implicaciones para la desigualdad global?’
Del 10% del Producto Interno Bruto global se encuentra en paraísos fiscales, pero este promedio enmascara una gran heterogeneidad, por ejemplo los países escandinavos poseen el equivalente de solo un pequeño porcentaje del PIB de la riqueza de los offshore, pero esta cifra aumenta a alrededor del 15% en Europa continental, y hasta un 60% en Rusia, los países del Golfo y varios países de América Latina, de acuerdo con la publicación citada.
Mientras tanto, la OCDE y los países del G20 trabajan en el programa Erosión de la Base Imponible y la Transferencia de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés), que busca crear normas internacionales para poner fin al desplazamiento de utilidades a países con menor carga tributaria.
“El contribuyente común no se va a salvar de pagar impuestos, pero cuando aparecen cosas como Paradise Papers, en los que ves que los únicos que evaden son millonarios, creo que el efecto psicológico y político es importante”, agregó Villarreal.