- En el corto y mediano plazos, el valor de la moneda mexicana se verá afectado ante capitales atraídos por Estados Unidos.
El valor del peso mexicano ante el dólar, se perfila como la principal víctima a corto y mediano plazos de la reforma fiscal que avanza en Estados Unidos, y que se espera quede aprobada en su totalidad a finales de 2017 o inicios de 2018.
Una reducción en la tasa corporativa de 35 a 20%, como propone la Casa Blanca, y avaló la Cámara de Senadores la madrugada del sábado pasado, generaría una mayor liquidez y robustez a las empresas estadounidenses, por lo que los inversionistas se verían más atraídos por inyectar dinero en estas compañías.
“Esto puede incentivar la salida de capitales de distintos países, incluido México, y por ende tener una menor apreciación del peso en el mercado frente al dólar”, explicó Ramón Martínez, experto en finanzas y catedrático de posgrado en la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
El texto aprobado en el Senado estadounidense debe ser homologado con la versión de la Cámara de Representantes, y ser votado de nueva cuenta, por lo que se puede tener la reforma fiscal a finales de 2017 o inicios de 2018, detalló Brenda García, socia de la firma fiscal PwC.
La semana pasada, cuando se discutió la reforma fiscal en el Senado de Estados Unidos, el peso acumuló una perdida de 0.32% o 5.9 centavos, rompiendo con su racha de tres semanas de ganancias; el dólar se cotizó al cierre del viernes en 18.62 pesos por unidad.
Instituciones financieras privadas y el banco central mexicano, han advertido sobre esta reforma, que se encamina como el principal triunfo de Trump en el Congreso de Estados Unidos.
Si la reforma fiscal es aprobada y Estados Unidos se mantiene en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el peso retrocedería hasta las 19.5 unidades por dólar. Pero, si la reforma fiscal no prospera y el país del norte se queda en el TLCAN, se prevé un tipo de cambio en 17.50 pesos por dólar, estima Finamex Casa de Bolsa.
En tanto, en la última minuta de decisión de Política Monetaria, el Banco de México considera la aprobación de la reforma fiscal de Estados Unidos como uno de los factores que pondría en riesgo el desempeño favorable de los mercados.
En el corto plazo, se puede tener un impacto mediático, pues se envía el mensaje de que las promesas de campaña de Trump avanzan, esto generaría incertidumbre por otros temas como la renegociación del TLCAN.
Pero se vería “un impacto más fuerte en el tipo de cambio a mediano plazo (seis meses) pues al hacer el uso efectivo de esta reforma, las empresas generarían mayores ventas, obtendrían mayores ganancias, serían más competitivas, entonces sería en ese momento cuando se pueden mover los capitales”, advirtió especialista de la EBC.
Más competitividad
Pero no todos los riesgos quedan en el mercado de capital, de no impulsar una reforma fiscal en México, y fortalecer factores como impartición de la justicia eficiente, seguridad, capacitación a trabajadores, educación y logística, México puede perder atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED), advirtió Pedro Carreón, socio de PwC.
“Las decisiones de inversión no sólo se definen por el ámbito fiscal, existen otros factores que hay a favor, como el costo de la mano de obra en México, una red de tratados comerciales con diversos países y el encadenamiento en la producción de sectores como el automotriz, comentó Carreón.
Pero hay otros que deben mejorar para generar una mayor competitividad.
En el ámbito fiscal, es necesario que existan esquemas que mejoren y aligeren las cargas a las empresas, especialmente en materia de deducciones por seguridad social, consideró Carreón.