- Los correos electrónicos que manda el SAT alertan a los contribuyentes sobre alguna problemática en sus operaciones y el ignorarlos te puede hacer acreedor a una auditoría.
La tecnología ha jugado un papel clave para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en los últimos seis años. Una muestra es el envío de correos electrónicos o emails que hace el fisco a los contribuyentes, por lo que si recibes un correo del SAT piensa bien antes de eliminarlo o ignorarlo ya que puedes pagar las consecuencias con una auditoría días después.
La autoridad fiscal envió 21.71 millones de correos electrónicos a los contribuyentes en los primeros nueve meses de este año, lo que derivó en una recaudación de 17,766 millones de pesos (mdp), un aumento de 46.48% frente al mismo lapso del año pasado, cuando recaudó 12,129 mdp por el envío de 25.40 millones de emails.
Así, los controles que generaron mayores recursos para el fisco fueron por la vía del correo electrónico, seguidos por las entrevistas que redituaron en 10,505 millones de pesos. Los actos de control de obligaciones son las actividades que realiza el SAT para generar presencia fiscal y sirven como una advertencia antes de que haga una auditoria al contribuyente.
Los correos alertan a los contribuyentes sobre alguna problemática en sus operaciones y de esta manera la autoridad puede invitarlos a corregirlos de manera voluntaria.
El envío de emails también es una herramienta del buzón tributario, un mecanismo implementado por el SAT desde 2014 para tener comunicación directa con los contribuyentes, a través del cual envía avisos, requerimientos y multas que llegan a las direcciones de email proporcionadas por los contribuyentes.
“El correo electrónico no genera por sí solo no genera una obligatoriedad para el contribuyente si es que la autoridad quisiera ejercer un tipo de acción en su contra, lo que verdaderamente la genera son las notificaciones del buzón tributario”, comentó en entrevista Manuel Baltazar, socio en el área fiscal y de auditoría gubernamental de BM y Cia.
Una vez que el contribuyente recibió el email cuenta con tres días para revisarlo, después de ese lapso, la autoridad fiscal considerará que ya se le notificó, aunque no lo haya leído y a partir de ahí puede iniciar ejercicio coactivo en su contra.
“Hay mil cosas que te pueden notificar desde la resolución de una consulta que hagas, hasta una revisión, requerimiento, o crédito fiscal, por eso es importante revisarlo si no lo haces puede ser que no pase nada, o puede ser que la autoridad vaya y te diga ¿te acuerdas que te había mandado un correo? Ahora sí vengo a molestarte para que lo atiendas” agregó Baltazar.
Después de una visita la autoridad deja un acta administrativa al contribuyente e inicia un proceso de revisión.
Algunas de las invitaciones que ha enviado el SAT este año vía correo electrónico han sido consecuencia del cambio de timbrado del CFDI de nómina, de la versión 1.1 a 1.2. Desde el 1 de abril la única versión válida para proporcionar los recibos de nómina a los trabajadores es la 1.2.
El SAT encontró información duplicada de algunos contribuyentes ya que hasta antes del 1 de abril permitió timbrar los CFDI de nómina en la versión 1.1, para indicar después que los comprobantes de enero a marzo tenían que ser timbrados en la versión 1.2.
Cuidado con los correos apócrifos
Los contribuyentes que reciban algún correo que diga ser del SAT deben ser cuidadosos ya que algunos son apócrifos y solo buscan robar información confidencial.
El SAT ya ha identificado el envío de correos electrónicos que no pertenecen a la entidad y que pretenden engañar a los contribuyentes para conseguir datos personales. Los mensajes pueden advertir sobre supuestas irregularidades fiscales o citas, en los que solicitan llenar formularios descargar algún contenido o dar clic en alguna liga, para así tener acceso a la información.
“Hay que revisar muy bien la dirección electrónica. Todos los que traigan ‘da clic en el vínculo’ es falso, se meten a los llaveros de contraseñas y buscan aquellas que tengan que ver con movimientos bancario. El SAT te va a decir entra a tu buzón tributario con tu firma electrónicas”, explico Baltazar.
Menos actos, más recaudación
Las cifras del SAT también indican que de enero a septiembre se recaudó un total de 35,959 millones de pesos como resultado de actos de control, un alza de 37.2% en términos reales en comparación frente al mismo lapso de un año antes.
Lo anterior se logró aún con 13.6% menos actos de control que en 2016, lo que de acuerdo con el SAT se debe a una mejor programación de los actos derivado del uso de la factura electrónica.
Fiscalización
Los actos de fiscalización, que son facultades de comprobación que realizan las autoridades fiscales como las auditorías, le dejaron al fisco 102,501 millones de pesos, un aumento de 5.5% real frente a los primeros nueve meses del 2016.
De enero a septiembre de este año el fisco también se volvió más efectivo, ya que por cada peso invertido en actos de fiscalización obtuvo 45.2 pesos. En el periodo mencionado el SAT realizó 111,355 actos de fiscalización, para los cuales invirtió 2,268 millones de pesos. En el mismo periodo del 2016, el SAT obtuvo 41 pesos por cada peso invertido.
“A partir de 2015 las auditorías se han focalizado en combatir conductas como simulación de operaciones o emisión de facturas apócrifas, con el objetivo de propiciar un mayor cumplimiento voluntario”, dice el SAT en su informe tributario y de gestión.