- El gasto del gobierno mexicano ha crecido hasta más de 20 por ciento; sin embargo, esto no se ha visto reflejado en una expansión de la economía, ya que ésta sólo ha avanzado 2.6 por ciento en promedio al año.
Pese a los recortes en el presupuesto, el gobierno ha gastado cada vez más en lo que va de la actual administración, pero estos recursos no han tenido un impacto sobre el crecimiento económico.
En el primer año del actual sexenio el gasto neto como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicó en 25.9 por ciento y en 2016 se elevó a 27.4 por ciento, la cifra más elevada desde 1990.
Entre 2013 y 2016 la economía mexicana avanzó 2.6 por ciento en promedio por año, según los registros del INEGI, cuando a inicios de esta administración se contempló un crecimiento inercial de 3.7 por ciento para el mismo periodo y de 4.3 por ciento en promedio con la implementación de las reformas estructurales.
Es decir, ha quedado a deber en crecimiento y además el consumo y la inversión del gobierno no han contribuido al dinamismo, de acuerdo con las cifras de Oferta y Demanda Agregadas.
Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), señaló que una de las razones que explican esto tiene que ver con la baja inversión del sector público en infraestructura, la cual es la que detona el crecimiento de mediano y largo plazo. “Es preocupante la inversión en infraestructura tan baja, sin ella es difícil romper condiciones estructurales y empezar a crecer a tasas elevadas”, dijo el especialista a El Financiero.
Las cifras oficiales señalan que entre 2013 y 2016 la inversión fija bruta efectuada por el gobierno se contrajo 4.8 por ciento en promedio por año, lo que restó alrededor de 0.22 puntos al crecimiento económico anual.
Dicha caída se compensó con el gasto del gobierno, que en el periodo de referencia subió 1.4 por ciento en promedio, con una aportación al crecimiento de 0.31 puntos, lo que en suma, estos dos elementos no tuvieron una aportación neta al crecimiento.
En contraste, el consumo privado y la inversión fija bruta de las empresas crecieron en este lapso 2.7 y 2.8 por ciento, respectivamente, y explicaron la mayor parte de la expansión económica.
Desaprovechan recursos
Villarreal mencionó que en los primeros años de la década pasada el gobierno contó con más recursos, debido a los elevados precios del petróleo, pero una parte importante del gasto fue de mala calidad.
“Llegó mucho dinero y no estábamos preparados para gastarlo, se fue sin ton ni son a los estados y gran parte fue para gasto corriente y de operación, que no genera crecimiento”, dijo.
Para Miguel González Ibarra, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas de la UNAM, en las dos administraciones anteriores se hizo una disminución ‘cosmética’, del gasto burocrático, al cargarlo como gasto de operación en programas públicos, principalmente de política social y de apoyo a las micro y pequeñas empresas. Sin embargo, dijo, al final de cuentas se elevó el gasto improductivo.
El especialista consideró que debe darse un mayor impulso a las asociaciones público-privadas, que permiten potencializar los recursos públicos para atender las necesidades de inversión en infraestructura en comunicaciones, energía, y salud, entre otras, que se traducen en un mayor impulso económico.
Fuerte caída. El banco central destacó en una de sus minutas que la inversión pública cayó más de 45% de 2009 al segundo trimestre del presente año.
Advierte impacto. El documento advierte que los efectos de dicha caída en el potencial de crecimiento de la economía podrían ser muy graves.