Los planes de numerosas empresas para cambiar el petróleo por la electricidad van a afectar (de hecho, lo están haciendo ya) a la rentabilidad de los países y las empresas que se dedican a perforar en busca de crudo. Sin embargo hay otro mineral cuya rentabilidad futura depende en buena medida del éxito que tengan los coches movidos por electrones: el platino.
Conforme los consumidores abandonen los combustibles fósiles en favor de motores alimentados por electricidad, el atractivo de los vehículos diésel irá disminuyendo. Este tipo de vehículos, que en Europa conforman la abrumadora mayoríadel parque automovilístico, ya estaban sufriendo en el mercado por el fraude masivo de Volkwsagen, que mintió sobre sus emisiones contaminantes, pero el auge de los coches eléctricos podría darles la puntilla.
Y eso significa “un riesgo a largo plazo para el platino, porque las baterías eléctricas no lo necesitan para nada”, explica Marc Elliott, analista de Investec. Este experto considera que el desplome del uso de Platino en automoción será progresivo y durará al menos una década, pero también advierte de que será inevitable.
El peso del negocio de la automoción en la minería del platino es tan grande que cualquier reducción en la demanda por parte de los fabricantes de coches tendrá un efecto inmediato en su estructura de ingresos: uno de cada dos kilos extraidos de este mineral en todo el planeta van directamente a las fábricas de coches.
“Ya no sólo se trata de Tesla. En China, Corea del Sur y Japón se está produciendo una fuerte expansión en la capacidad de fabricación de baterías eléctricas”, advierte Adnrew Miller, de Benchmark Intelligence, que señala además que los vehículos eléctricos -ya sean eléctricos puros o híbridos- alcanzarán una cuota de mercado del 5% a nivel global.
Las minas de todo el planeta, pero especialmente las situadas en Sudáfrica, no tiran sin embargo la toalla y la industria del platino aspira ahora a que una tecnología alternativa a las baterías convencionales salve la demanda: las pilas de combustible. Este tipo de dispositivos son en realidad pequeños reactores de hidrógeno y necesitan platino a espuertas.
FUENTE: El Economista
http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/7545672/05/16/El-coche-electrico-no-solo-matara-al-petroleo-que-tiemble-el-platino.html