- En todas las empresas, no importando su tamaño, o si son nuevas o ya tienen años operando, siempre necesitarán equipo para su funcionamiento (o al menos la mayoría).
Cuando se adquiere equipo, es importante considerarlo dentro de la contabilidad, considerar su vida útil, si generará beneficios, etc. En sí, conocer en todo momento la situación sobre la inversión que se ha realizado; sin embargo, en ocasiones debido al costo o al tipo de equipo o bien que se adquiere, llegan a surgir dudas en cuanto a, si se considera como activo fijo o se envía directamente a resultados, en este sentido, lo mas recomendable es recurrir a la norma que le concierne, principalmente, o en la mayoría de los casos, a la NIF C-6 Propiedad, planta y equipo, para poder aclarar un poco o mucho, sobre el tratamiento que se dará al equipo o bien que recientemente se compró.
De acuerdo a la norma citada, son activos tangibles los inmuebles, la maquinaria y el equipo que:
- posee una entidad para su uso en la producción o suministro de bienes y servicios, para arrendarlos a terceros o para propósitos administrativos; y
- se esperan usar durante más de un periodo;
Para que un bien, adquirido por la empresa, sea considerado como activo, dependerá mucho del tiempo de su utilización y los beneficios que genere hacia la propia empresa, calculando que sea durante un largo tiempo.
Veamos que dice la citada norma en su reconocimiento general, en donde para que se dé la definición de propiedad, planta y equipo y pueda reconocerse incial y posteriormente como activo se tienen que cumplir las siguientes características:
- Que los beneficios económicos futuros sean atribuibles al activo y fluirán hacia la entidad, usando supuestos razonables y sustentables que representen la mejor estimación efectuada por la administración del conjunto de condiciones económicas que existirán durante la vida útil del mismo
- Que el costo de adquisición del componente pueda valuarse confiablemente para cumplir con el postulado de valuación
Análisis a la NIF C-6 respecto al activo
Lo anterior, también se puede analizar en la misma norma, ya que dice que los activos tangibles incluyen bienes físicos que se utilizarán en la producción de bienes y servicios generalmente en un periodo mayor de un año; su costo se recuperará precisamente a través de la obtención de beneficios económicos futuros, normalmente, por la realización de los artículos o productos manufacturados o de los servicios prestados; por consiguiente, son mantenidos para su uso sin un propósito inmediato de venderlos. Estos activos tangibles, salvo algunas excepciones, están sujetos a depreciación; por lo que, cuando existe la duda en cuanto al registro o rubro al que se deberá enviar el equipo comprado, tendremos que analizar, que beneficios son los que se obtendrán de dicho equipo nuevo y por cuanto tiempo se podrá disponer del mismo, principalmente, aunque en muchos casos también se llega a considerar el costo.
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Cabe mencionar que, existen situaciones en las que el equipo, pudiera ser catalogado como otros equipos de operación, debido a su tamaño, su vida útil o a su facilidad de extravío, pero en estos casos también dependerá de las políticas década empresa, y en estos casos, sí pudiera ser considerado el registro en resultados del periodo.