- El nuevo gobierno moverá el IEPS a modo, como lo ha hecho el gobierno de Peña Nieto, para evitar ‘gasolinazos’.
No más movimientos abruptos en los precios de las gasolinas, o “gasolinazos”, esa es una de las principales promesas del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador. ¿Cómo lo logrará?
No hay una estrategia distinta, su equipo económico prevé utilizar el mismo esquema al que ha usado la administración actual para suavizar los incrementos en los precios de los combustibles a raíz de la liberación del mercado: con alzas y bajas en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Con el nuevo gobierno, los precios de las gasolinas y el diésel ya no van a variar diariamente como ha pasado durante 2018, pues se establecerá un precio fijo para las gasolinas desde inicios de año ajustado a la inflación, y éste se mantendrá de manera anual, explicó Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda, el miércoles pasado en una entrevista con la cadena Televisa.
La clave está en controlar la cuota del IEPS que se aplica a gasolinas y diésel, y que el gobierno actual ajusta semanalmente de acuerdo con el comportamiento del tipo de cambio y el precio del petróleo desde su liberación en 2017.