Las ‘no lecciones’ de negocios que nos deja Luisito Rey

  • Aunque no lo creas, el papá de Luis Miguel (como ha sido mostrado en la serie producida por Netflix) tiene algunas enseñanzas para la vida emprendedora.

Aunque se puntualiza que es ficción, en la serie de Luis Miguel producida por Netflix hay detalles reales que nos permiten ver cómo su padre, Luisito Rey, se involucró de diversas formas para “sacar adelante” la carrera de su hijo, de lo cual hay siete lecciones sobre lo que NO hacer durante tu ruta emprendedora.

1. Forzar y maltratar tu producto

Suena crudo, lo sé, pero es real. Luis Miguel era el producto de Luisito Rey desde la perspectiva de la serie y, por tanto, desde muy niño lo explotó a tal grado de poner en riesgo la vida de su hijo. Esto sin duda es un reflejo de cuando buscamos adelantar tiempos en los procesos de nuestros proyectos, sin darnos cuenta de que necesitan ir paso a paso con firmeza para entonces poder sacar lo mejor de ello.

2. No valorar las oportunidades (y los contactos)

Luisito Rey en su desesperación por obtener ingresos, llevó a su hijo con diversos conocidos que tenía, como Andrés García, quien a su vez le abrió un gran abanico de opciones. Mas rápidamente lo olvidó una vez obtenido cierto éxito y, cuando de nuevo se vino abajo, intentó tener su apoyo, sin buenos resultados. Así es la vida del emprendedor, debe valorar en su camino todo y a todos los que le permitieron ir ascendiendo, pues nada mejor que la gratitud hacia quienes confiaron en ti, reconociendo siempre a ellos las múltiples posibilidades brindadas. Muy diferente a lamer pies, de lo cual tampoco se trata.

3. Evadir impuestos

Grave, pues más allá de estar estafando a su hijo y fallando a la ley en su nombre, Luisito tomaba además dinero de impuestos de la empresa para sus gastos personales. Esto le llevó a tener problemas con Hacienda y lavarse las manos para poner en predicamentos a Luis Miguel. El mensaje aquí es claro, y no solo ha pasado con él, sino con diferentes personajes del deporte como Messi.

4. Soberbia y avaricia

Rey se sentía en la cima una vez que vio como el potencial de su hijo iba dándole grandes frutos, por lo cual rápidamente quiso imponer su agenda ante todos los stakeholders del negocio que representaba. Siempre queriendo sacar el mayor jugo no para beneficio común, sino propio. Creer que lo sabes todo siempre te puede traer un golpe muy fuerte al caer de tu nube, pues aunque veas que vas avanzando, tarde o temprano te darás cuenta de que ese no es el camino, aunado al egoísmo y la avaricia que eso puede traer, terminarán dejándote en una posición nada prometedora a largo plazo.

5. Vicios y excesos

Se trata de los peores caminos que hay para el emprendedor y que Luisito Rey adoptó en su vida una vez que tenía un jugoso negocio por el talento de Luismi, a quien se dice también trató de inducir sin consideraciones mínimas. No es imposible entrar en contacto con los vicios, pero se puede prever mientras se tenga una sabiduría continua en los procesos que llevas antes y durante el auge de tu negocio. Recuerda que la salud y la estabilidad van de la mano con la obtención de éxitos, por lo cual vale la pena ser muy consciente de toda tentación.

6. Intentar timar a tus clientes

Siempre buscar aventajar contratos o posteriormente intentar sacar a un nuevo talento (Bosco) con su nueva y fracasada disquera, fueron algunas de las artimañas que el español llevó a cabo para tratar de burlarse de sus clientes, mas todo cayó por su propio peso. No lo intentes, en verdad, pues primeramente te estás engañando a ti mismo (aunque parezca discurso materno). Lo importante aquí es que siempre en tu negocio ofrezcas calidad al precio justo, pues de esa manera podrás generar un buen engagement.

7. Darte cuenta tarde de tus errores

Sabemos que posterior a que Luis Miguel se dio cuenta de la clase de persona que era su papá, todo se le vino abajo a Luisito Rey, pero con la necedad que lo caracterizaba, este siguió insistiendo de un modo u otro para mantener el estilo de vida que había generado de forma incorrecta, hasta que se dio cuenta tarde de que todo lo que iba perdiendo. Se iba quedando solo y sus opciones cada vez eran menores, por lo que solo le restaba ir en descenso.

Cierro con este punto ya que la humildad y la autocrítica son claves en cada paso que das dentro de tu camino emprendedor, pues tu personal branding es el reflejo de tu producto o servicio. Si llegas a cometer errores, debes de inmediato solucionarlos y no evadirlos, lo cual siempre dará certeza de tu negocio y te permitirá tener muchas puertas abiertas para seguir fortaleciendo tus proyectos.

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