- Seguimiento del 80% de la plantilla de San Fernando de Henares en una jornada que está siendo gestionada por la plantilla de contratación temporal presionada para su renovación.
- La actividad de El Prat, en Barcelona, se ha visto incrementada ante los paros de Madrid.
No hubo sorpresas. Las jornadas de huelga en Amazon están cumpliendo con su primera cita de los tres días consecutivos anunciados. Una serie de negociaciones desiertas emplazadas durante la pasada semana, un acuerdo de renovación de convenio que ha caído en saco roto y un desgaste continuo por ambas partes culminan con la huelga prevista durante la celebración del Prime Day en España.
Las previsiones de hace meses apuntaban a una huelga de carácter nacional o, incluso internacional, elevando la propuesta a toda Europa. Finalmente, la cuestión ha vuelto a quedarse en manos de los sindicatos asociados a la planta más grande de la capital, en San Fernando de Henares. De hecho, a pocas horas del inicio de los paros había una previsión mínima del suspenso de los mismos por la falsa de consenso. Los representantes de los empleados solicitaban una cláusula de garantía salarial equivalente al IPC y la subida de sueldos respecto a la antigüedad de los mismos.
Fuentes sindicales apunta a un seguimiento masivo, los aparcamientos de empleados permanecen completamente vacíos, aunque menor que en los paros de marzo de este mismo año. De los 2.000 empleados que operan en la planta de San Fernando, el 80% ha secundado la huelga. El 30% restante correspondería al grupo de los empleados temporales. La conocidas presiones por parte de las ETT a estos empleados y, según apuntan, un gran número de contrataciones temporales para aguantar el chaparrón han variado las cifras de esta convocatoria.
Aún así, los camiones ni entran ni salen del recinto de San Fernando de Henares. Tampoco es necesario, según apuntan los sindicatos, la tecnológica de Bezzos podría haberse preparado para esta nueva convocatoria de huelga. Con el centro de Madrid fuera de cobertura durante tres días, la actividad se traslada a otros puntos logísticos estratégicos. El Prat de Barcelona, por su parte, podría haber visto incrementada su actividad, más incluso que lo que le debería corresponder durante las jornadas del Prime Day.