- La compañía solicita la devolución del importe de algunas de las compras de la compañía a varios de sus proveedores.
Cuando todo parecía ir viento en popa, la sombra vuelve a cernirse sobre Tesla. Tras haber alcanzado –no sin esfuerzo– hace unos días la meta de fabricación de 5.000 unidades de Model 3 a la semana en lo que parecía un claro punto de inflexión para la firma de Elon Musk, las dudas acerca de su futuro vuelven a resurgir tras conocerse que la compañía habría solicitado a varios de sus proveedores que le devuelvan dinero de pagos realizados desde el año 2016 como parte del plan para poder volver a la rentabilidad.
Así lo desvela The Wall Street Journal, que ha tenido acceso a uno de los correos que la compañía norteamericana ha enviado y confirma la solicitud de cantidades “significativas” de dinero a diferentes proveedores alrededor del globo. Por el momento, se desconoce quiénes son estos y cuál es el nivel de relevancia que tienen para la empresa.
Aunque desde Tesla ni lo confirman ni lo desmienten, el mercado ya ha comenzado a reaccionar ante unas informaciones que ponen de nuevo en primer plano la poca estabilidad económica del fabricante. El precio de su acción ya cae cerca de un 4 % en las horas previas a la apertura del mercado en lo que apunta a una jornada poco plácida para Musk.