- El CEO de la compañía automotriz informó hace unas semanas que deseaba sacar a la empresa de la bolsa. Sin embargo, su plan cambió hace un par de días. Te contamos qué pasó.
El sorprendente tuit de Elon Musk donde expresaba que quería retirar a Tesla de bolsa y que tenía asegurado el financiamiento fue un clásico proyecto ambicioso del empresario… al que sólo se le dio credibilidad por la impresión de que, si alguien podía concretar una hazaña tan descarada, ese era él.
Las burlas iniciales después del tuit del 7 de agosto fueron seguidas por la contratación de banqueros para una reunión de directorio donde, sólo quizá, aquella estuviera lista para cobrar forma.
Entonces Musk abortó su propia misión cuando los banqueros y los asesores reunidos en forma apresurada apenas habían iniciado su trabajo, según personas con conocimiento del tema. El empresario tal vez se asustó por la reacción imprevista de inversores que él estaba seguro de que lo apoyarían, entre ellos inversores clave de Arabia Saudita, según otras personas.
Los grandes accionistas institucionales tenían límites respecto de la cantidad que podían invertir en una compañía no cotizada y no había un camino probado para la mayoría de los inversores minoristas, que están entre sus admiradores más ardientes y devotos.
“El sentimiento, en pocas palabras, era ‘por favor, no lo haga’”, escribió Musk.
Los inversores ahora deben prepararse para otra etapa posiblemente accidentada cuando se inicien las operaciones este lunes, mientras que los reguladores y los abogados analizan qué pasó con una transacción valuada en 82 mil millones de dólares y el directorio de Tesla queda con un CEO brillante pero agotado y errático.
Las acciones, siempre volátiles, se han cotizado a un máximo de 387 dólares y a un mínimo de 288 dólares desde el 7 de agosto, muy lejos del precio de 420 dólares por acción que planteaba Musk.
Cayeron 2.58 por ciento a 314.50 dólares a las 07:26 horas de la Ciudad de México en las operaciones previas a la apertura de las bolsas estadounidenses.
“Prevemos que las acciones estarán bajo presión a corto plazo en tanto los inversores cuestionan el proceso de retirada de la bolsa y las consecuencias de seguir cotizando”, escribió Ben Kallo, analista de Robert W. Baird & Company en un informe.
Kallo recomienda comprar la acción porque considera que se recuperará a más de 400 dólares cuando la compañía muestre avances en el aumento de la producción de los vehículos Model 3.
Caída del plan
El desarrollo del episodio indica que Musk cometió un grave error cuando tuiteó que “el financiamiento está asegurado” y más tarde le informó al mundo que “el apoyo de los inversores está confirmado” basándose en la creencia de que el Fondo Público de Inversión de Arabia Saudita estaba ansioso por respaldar su proyecto.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por las siglas en inglés) de Estados Unidos ahora está investigando sus tuits y las publicaciones en su blog, que provocaron fluctuaciones en la bolsa a lo largo de agosto.
Las ambiciones expresadas por Musk despertaron inquietud en los funcionarios sauditas respecto a la publicidad en torno a su posible papel, según personas con conocimiento del tema que pidieron que no se revelara su identidad.
A los sauditas no les gustó que Musk detallara sus conversaciones con el fondo soberano de inversión del reino en una entrada de blog del 13 de agosto, donde el CEO justificó su tuit anterior respecto de que “el financiamiento está asegurado” por la participación de ellos, señalaron las personas.
Sumado a eso, había preocupación por las posibles consecuencias que generaran los juicios de los accionistas y la investigación de la SEC, añadieron las personas.