- Inversionistas han destinado parte de su efectivo a fondos para demandas, atraídos por atractivos rendimientos.
Cuando las acciones de AMP se desplomaron a inicios de este año después de que la firma se viese envuelta en un escándalo por el cobro de comisiones por servicios no entregados, la gestora de fondos se enfrentó además a la primera de cinco demandas colectivas.
No solo era la gravedad de la situación -que incluía la confesión de que AMP engañó reiteradamente a los reguladores y cobró a sus clientes por servicios que no recibieron- lo que impulsó la atención de tantas firmas legales. Las múltiples demandas estuvieron respaldadas por fondos externos, con arcas repletas de capital para financiación de litigios en Australia y otras partes del mundo.
Fondos de dotación, oficinas de inversión familiares e inversores perspicaces han destinado parte de su efectivo a fondos para demandas, atraídos por atractivos rendimientos y la idea de que, al igual que las inversiones en activos privados y en bienes raíces, los retornos no tienen necesariamente una relación con los movimientos en los mercados accionarios o de renta fija.
“Creemos que hay una gran cantidad de capital que quiere entrar en este mercado”, dijo Michael Peet, analista de Goldman Sachs en Sídney. “El financiamiento de litigios está emergiendo rápidamente como un activo alternativo”.
Si bien no hay cifra del total de capital respaldando litigios en Australia (o a nivel mundial), hay numerosos casos que evidencian que la cifra está creciendo. Connection Capital en Londres, que invierte en nombre de personas naturales de alto patrimonio, ha visto un “interés considerable de nuevos y antiguos inversores”, afirma Emma Bewley, jefa de fondos de la firma. “Los retornos de una cartera de este tipo son similares a los de inversiones en activos privados, pero se espera generarlos en un plazo más corto”.
IMF Bentham, con sede en Sídney, uno de los mayores especialistas en litigios cotizados en bolsa, ha respondido con la captación de capital para tres fondos externos en los últimos 16 meses, recaudando 270 millones de dólares australianos (198 millones de dólares estadounidenses).
Los inversores incluyen a la firma de capital privado Fortress Investment Group, que gestiona 40 mil millones de dólares, y Partners Capital Investment Group, con 24 mil millones de dólares y que actúa en nombre de fondos de dotación, fundaciones y familias de alto patrimonio.
El interés ha sido tan fuerte que la firma ahora se ve en el futuro “más como una gestora de fondos”, dijo el máximo responsable de IMF Bentham, Andrew Saker, en una entrevista telefónica. Hace dos años, todas las demandas eran financiadas por recursos propios de la empresa.