Esto a tres años de que se dio a conocer el escándalo de los motores trucados de su empresa matriz, Volkswagen.
“A partir de ahora, ya no habrá diésel en Porsche“, declaró Oliver Blume, director y gerente de la empresa. El objetivo es concentrarse en los motores de gasolina e híbridos, así como en “vehículos puramente eléctricos” a partir de 2019.
“Nunca hemos elaborado ni producido motores diésel nosotros mismos (provienen de otras marcas del grupo Volkswagen), pero la imagen de Porsche sufrió igualmente. La crisis del diésel nos creó muchos problemas”, añadió.
A pesar de que ya no usarán dicho combustible para sus automóviles, Blume aseguró que el diésel sigue siendo una tecnología del futuro para otros fabricantes de autos.
“Creo que los motores diésel modernos siguen siendo atractivos y respetuosos con el medioambiente. En el futuro todavía tendrán una gran importancia para la industria del automóvil”, dijo, y afirmó que el diésel siempre tuvo “un papel menos importante para (Porsche), un productor de coches deportivos”.