En un futuro ‘no muy lejano’ podrás comprar tu elote con tarjeta de crédito

  • Esta feria es el primer evento turístico en el país en promover el uso y la aceptación de pagos digitales.

FUENTE: EL FINANCIERO

En un futuro no muy lejano, podría ser común que en uno de los 121 Pueblos Mágicos de México se pueda comprar un esquite o una artesanía local y pagar con la tarjeta de crédito o débito, pero aún existen grandes obstáculos para que esto se vuelva una realidad.

Durante la quinta Feria Nacional de Pueblos Mágicos, la Secretaría de Turismo (Sectur) y Visa, establecieron un convenio de colaboración para detonar el crecimiento del turismo en México bajo una transformación digital.

Entre las iniciativas propuestas destacó la promoción de la aceptación de tarjetas bancarias como medio de pago en destinos turísticos como los pueblos mágicos.

“Esta feria es el primer evento turístico en el país en promover el uso y la aceptación de pagos digitales, generando beneficios para los consumidores, los comercios, el gobierno, lo que permitirá el crecimiento económico del país”, dijo Luz Adriana Ramírez, directora general de Visa México.

A su vez, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, señaló la importancia que tienen los pagos electrónicos y su alto impacto en la economía del país y el sistema financiero.

“Si dejamos de usar dinero y recurrimos a este sistema de pagos, se observaría un aumento del consumo en el país, y, además, los más beneficiados de manejar estos medios de pagos electrónicos son precisamente los comercios”, señaló el funcionario.

Además, el secretario de Turismo sostuvo que durante este sexenio se invirtieron más de 3 mil 400 millones de pesos en conjunto con los estados y municipios para proyectos como cableado subterráneo, mejoramiento de imagen urbana, mercados, y señalización turística.

De acuerdo con la consultora Roubini ThoughtLab, existen diversas barreras que evitan la adopción de los pagos electrónicos, entre las que resaltan el acceso limitado a los productos de pago digital, infraestructura inadecuada, apego cultural y habitual al efectivo, inquietudes sobre seguridad, entre otros.

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