- El debate más constructivo sobre el futuro laboral no es si habrá o no cambios, sino qué debemos hacer para garantizar resultados inclusivos y mejores
Las próximas dos décadas prometen una revolución a gran escala en nuestras vidas laborales. Antes de estudiar los próximos 20 años, echemos un vistazo rápido al presente, y a algo que alguna vez se consideró paradójico.
Ya estamos viviendo en una época de muchos robots, y muchos empleos. A medida que la cantidad de robots en el trabajo ha alcanzado niveles récord, vale la pena señalar que, según un informe del mes pasado, en 2018 el nivel de desempleo mundial cayó a 5.2 %, el nivel más bajo en 38 años.
En otras palabras, la alta tecnología y el alto empleo no tienen que ser mutuamente excluyentes. Estamos viviendo la prueba de eso hoy.
Dada esta sincronicidad entre el empleo y la tecnología, creo que tenemos razones para esperar que los empleos sean más accesibles, más flexibles y más liberadores en las próximas dos décadas.
He aquí cinco cambios importantes:
- La inteligencia artificial y la robótica finalmente crearán más trabajo, no menos. Al igual que en la actualidad.
- No habrá falta de empleos sino, de no adoptar las medidas adecuadas, una escasez de personas calificadas para ocupar esos empleos.
- A medida que el trabajo remoto se convierta en la norma, las ciudades ingresarán a las guerras de talentos del futuro. Desconectar el trabajo de un lugar les dará a las personas una nueva libertad geográfica para vivir donde deseen, y las ciudades y las áreas metropolitanas competirán para atraer a esta nueva fuerza laboral móvil.
- Según las tasas de crecimiento de la fuerza laboral del estudio Freelancing in America 2017, para el año 2027 la mayoría de los trabajadores será independiente.
- El cambio tecnológico seguirá aumentando, por lo que el aprendizaje de nuevas habilidades será una necesidad constante durante toda la vida.