- Expertos pidieron cambios en las reglas del sector para que mejorar la estrategia económica de este sexenio.
Con más de once millones de clientes, el sector de ahorro y crédito popular se perfila para jugar un papel muchos más importante en la estrategia económica del nuevo Gobierno, ya que se prevé se convierta en la base para impulsar la inclusión financiera, pero requerirá también de cambios para flexibilizar su regulación.
Especialistas coincidieron en que ese sector donde 36 por ciento de los clientes es atendido mediante las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y 64 por ciento a través de las Socaps y Sofincos y que se han orientado durante los últimos 60 años a la atención de la población que históricamente no han sido atendidos por la banca tradicional en este sexenio podría alcanzar su mejor momento.
Para Jorge Sánchez, director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) la entrada de las Sofipos ha sido clave en la inclusión de la población de menores ingresos y hoy con el perfil que tiene el nuevo gobierno serán sin duda, clave en esta labor señaló.
“En 2001, México tenía niveles muy bajos de inclusión y profundización financiera y se visualizó en aquella época a este sector como estratégico para el sistema financiero para impulsar la inclusión”.
Sin embargo, Sánchez reconoció que la mitad de las Sofipos han operado con pérdidas en los últimos años. Por lo que esas firmas no se han podido consolidar como un sector sólido”, por lo que consideró se requieren hacer cambios a su regulación “para que sean más competitivos y tengan menores costos”.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) al cierre del primer semestre del 2018 el sector de ahorro y crédito popular se encuentra integrado por tres subsectores: Sofipos con 46 entidades, Socaps con 159 entidades y Sofincos con una entidad, siendo las principales Sofipos, Libertad Servicios Financieros, Came, Te Creemos, Akala , entre otras, mientras que las 2 principales Socaps son Caja Popular Mexicana y Caja de Ahorro de los Telefonistas quienes concentran el 45 por ciento de los activos de dicho subsector.
Para Raymundo Tenorio, profesor emérito del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) indicó que las Sofipos tienen el atractivo de trabajar con la base de la pirámide.
“Si el Banco del Bienestar se convierte en forma en una banca de desarrollo podría ser el canal de descuento de créditos concedidos por Sofipos”, pero la regulación se tendría que cambiar o flexibilizar, apuntó.