El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes Cuauhtémoc Rivera advirtió que antes de terminar diciembre, las cadenas de proveeduría informaron al pequeño comercio de las actualizaciones a los precios, donde el primero en elevar sus productos fue Bimbo, que aumentó dos pesos a su línea de pan de caja en todas sus versiones.
El incremento del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS), principalmente a gasolinas y diésel, pulverizará el incremento del salario mínimo de los trabajadores, pues el aumento de costos se verá reflejado en el bolsillo de los mexicanos, aseguró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Al aumento de impuestos se suma la carestía que ha enfrentado la población a lo largo de 30 años, periodo en el cual perdió hasta un 80% de su poder de compra, que se refleja en su salario mínimo, principalmente al intentar abastecer su canasta básica, sostuvo la Anpec.
“Aunado a la carestía de vida, tenemos factores fiscales que lo encarecerán aún más, como el IEPS, pues desde antes de terminar diciembre, las cadenas de proveeduría informaron al pequeño comercio de las actualizaciones a los precios, donde el primero en elevar sus productos fue Bimbo que aumentó dos pesos a su línea de pan de caja en todas sus versiones. Mientras que marcas como Gamesa, Modelo, Sabritas, Barcel, Nestlé, Lala, Alpura, Marinela y Tía Rosa anunciaron que sus productos tendrían ajustes a partir del 02 de enero de 2020”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
De acuerdo con un sondeo a los comerciantes en pequeño del país, la Anpec recordó que durante el 2019, se presentó el incremento de salario mínimo, sin embargo, “la carestía en la que vivimos lo diluyó y resultó insuficiente, tanto que en los monitoreos de precios a la canasta básica cada mes, vimos un aumento sostenido de precios en productos como el tomate, cebolla y jitomate, que duplicaron su precio a lo largo del año”.
Los empresarios recordaron que el aumento de poco más de 16% otorgado en enero del 2019, nada más sirvió para el arranque del año y se diluyó el salario, por lo que previeron un escenario similar en este 2020.
Rivera mencionó que el ajuste del salario mínimo anunciado por las autoridades hacendarias desde el primer minuto del 2020 tendrá un bajo impacto en el consumo, debido a la actualización del impuestos como el IEPS a gasolinas y diésel, medidas que se verán reflejadas en el bolsillo de los mexicanos por la elevación de los costos de suministro de los productos de primera necesidad, que tenderán a elevar sus precios.
Para el sector empresarial, el inicio de 2020 presenta un panorama ríspido para México, pues la microeconomía se presenta con un alto nivel de dificultad en el que se tendrán que seguir sorteando las constantes alzas a los productos de mayor demanda de la canasta básica por incrementos fiscales a hidrocarburos, que encarece el transporte de mercancías, así como el transporte público, muestra de ello es el Estado de México. Esto vislumbra no sólo una cuesta de enero, sino que los mexicanos llevaran el 2020 a cuestas, advirtieron.
Basado en datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1987 un ciudadano debía trabajar 4.9 horas para poder comprar la canasta básica; y desde 2017 a la fecha, un ciudadano debe trabajar 24 horas para poder comprar dichos productos, por lo que se infiere que el aumento de salario otorgado en este 2020 resultará insuficiente para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.