Los ceses se llevan a cabo con obreros en las plantas y personal de oficina.
Una tercera parte de las industrias de Nuevo León (NL) inició la reactivación de sus actividades con un menor número de trabajadores, lo cual ha tenido impactos negativos en la capacidad productiva de las empresas y en la economía de la población.
El recorte de personal ha sido mayor en el área de producción, con un 30.9 por ciento de empresas que indicaron haber despedido a trabajadores, mientras que un 20 por ciento reportó haber despedido personal de oficina, de acuerdo a una encuesta de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).
“Exhortamos a las autoridades a tomar estas consecuencias negativas en la industria y el empleo, como un incentivo para incrementar el apoyo y la facilitación de los procesos necesarios para una reactivación responsable en beneficio de la población y la economía de Nuevo León”, señaló Caintra.
Este organismo ha dado seguimiento a la proporción de industrias que se han visto obligadas a prescindir de trabajadores a través de tres encuestas a empresas del sector industrial de NL, iniciadas en marzo y donde se ha contado con la participación de 830 empresas.
En la primera encuesta, realizada a finales de marzo y ya con la implementación de las medidas de suspensión de actividades, un 11.5 por ciento de las empresas indicaba que recortaría su personal en planta.
En la segunda encuesta, a finales de abril y con la pandemia avanzada, el porcentaje de empresa que redujo su personal se incrementó hasta un 21.6 por ciento.
En la última encuesta, la cual muestra la situación de las empresas en la reactivación a partir del 1 de junio, se encuentra que un 30.9 por ciento de las empresas tuvieron que reactivar con una plantilla laboral reducida.
Para el caso de los trabajadores en oficina, se observa una tendencia similar de incremento en las proporciones.
Sin embargo, a principios de junio, solo un 20 por ciento de las empresas señaló la reducción de plantilla laboral en oficinas.
Las medidas de suspensión de actividades no esenciales por más de dos meses, y la falta de apoyos a empresas por parte del Gobierno Federal, han implicado la pérdida de ingresos para muchas organizaciones.
Lo cual, aún y con la búsqueda de opciones y alternativas, les ha obligado a recurrir a la reducción forzada de su plantilla laboral.
“La caída del PIB estatal será de entre cinco y ocho por ciento anual, pero como se van a reanudar las cadenas de suministro, y vemos que en el centro del país y en el Estado de México tienen más problemas con el coronavirus, Nuevo León va a salir fortalecido de toda esta situación”, opinó Thomas Michael Hogg, director de TMH Consulting and Investment Group.