Aunque generar una pensión universal para los adultos mayores es una idea con la que muchos especialistas en el tema concuerdan, lo que preocupa a muchos es la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo de México, de aumentarla al doble, la pregunta es ¿cómo lo va a hacer?
Durante su discurso en el Zócalo de la Ciudad de México, aseguró que todas las personas mayores de 65 años tendrán pensión universal, incluyendo a los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), incluso dijo que el monto de la pensión duplicaría al actual.
Para muchos especialistas, si bien, una pensión universal otorga una protección financiera mínima a los trabajadores, sobre todo a quienes están empleados en la economía informal o son independientes, incrementarla al doble provocaría una presión a las finanzas públicas.
CONSAR
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), de la que es presidente Carlos Ramírez Fuentes, ha establecido en varias ocasiones que uno de los mayores retos del sistema pensionario es ampliar la cobertura e incorporar a los trabajadores independientes.
Y es que el sistema de cuentas individuales hoy sólo cubre a 4 de cada 10 mexicanos, es decir, el 60% de la Población Económicamente Activa no está cubierto por el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) vigente en nuestro país.
Además de ello ha propuesto la interconexión de pilares, como lo han hecho otros países latinoamericanos, ello quiere decir, conectar al SAR con programas no contributivos –como el de 65 y más– que otorga una pensión a personas adultas mayores.
De hecho, durante esta administración que está terminando, se mandó una propuesta de reforma al SAR en el 2013, pero ésta quedó en el Senado; entre otras cosas proponía la creación de una pensión universal.
PROPUESTAS
Por su parte, la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores (AMAC), generó un esquema que coincide con el de la Consar, un Sistema Nacional de Pensiones que a través de cuatro pilares, contributivos y no contributivos, genere una mayor protección al trabajador mexicano, y que juntas otorguen mejores tasas de reemplazo a los mexicanos.
Mientras que David Kaplan, especialista sénior en la Unidad de Mercados Laborales y de Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), establece que la pensión no contributiva universal serviría para evitar que los adultos mayores caigan en pobreza y debe estar desvinculada del mercado laboral.
Explicó que para ponerla en marcha se deben utilizar recursos fiscales, se debe enfocar algunos subsidios a la parte no contributiva, pues actualmente los subsidios que hoy se tienen no necesariamente van a los más necesitados.
El especialista del BID estima que si bien una pensión universal no resuelve todo el problema, lo que sí es cierto, es que por primera vez se estaría pensando en las personas que no cotizan, tal vez nunca en su vida, a un instituto de seguridad social, como las trabajadoras domésticas, por ejemplo.
Entre los beneficios del actual sistema de pensiones destaca el hecho de que el trabajador puede laborar en distintos sectores sin perder sus aportaciones.