- El barril de referencia en Europa registra la mayor caída desde febrero de 2016
- Arabia Saudí ha elevado su producción en 459.000 barriles diarios
El asalto del Brent a los 80 dólares tendrá que esperar. Después de que el martes el crudo de referencia en Europa quedara a las puertas de ese nivel, hoy los inversores se decantan por las ventas. Al cierre del mercado, el barril de Brent cedió un 6,88%, su mayor descenso desde septiembre de 2015, y se situó en los 73,4 dólares. No obstante, en la hora previa, llegó a caer más del 7%
Los descensos no solo afectan al precio del crudo de referencia en Europa. El Texas cede más de un 5%, hasta los 70,38 dólares. Asimismo, la gasolina cae un 3,46%.
Varias son las razones que justifican este comportamiento. La primera de ellas tiene que ver con la actitud de Arabia Saudí. Según los datos del mes de junio, el principal productor de crudo de la OPEP elevó su producción en 459.000 barriles diarios, hasta los 10,48 millones, por encima del tope de 10,05 millones acordados en la pasada reunión del cártel. El objetivo de Riad es arañar cuota de mercado a Irán, país que se ha visto obligado a rebajar su capacidad de bombeo después de que EE UU rompiera el acuerdo nuclear.
Por otra parte, el aumento de las tensiones comerciales entre EE UU y China también ha perjudicado al oro negro. Trump ha amenazado hoy con la imposición de nuevos aranceles por valor de 200.000 millones, que se sumarían a los que entraron en vigor el pasado viernes. “Si estas tarifas se aplican, habrá un impacto global en el crecimiento y la demanda global”, ha asegurado Michael McCarthy, responsable de estrategia de mercados de CMC Markets, a la agencia Reuters.
El último responsable de este desplome en el precio del crudo es el anuncio de que Libia reanudará su producción. La petrolera nacional del país (NOC) ha anunciado la reapertura de cuatro terminales dedicadas a la exportación de crudo. Los puertos fueron clausurados el mes pasado tras una lucha entre las facciones rivales por hacerse con el control, lo que provocó una reducción en la producción de petróleo de Libia hasta los 527.000 barriles diarios frente a los 1,28 millones de febrero.
Asimismo, el mercado también está preocupado por la posible relajación de las sanciones de EE UU a las exportaciones de crudo de Irán, el quinto mayor productor del mundo. La perspectiva de unas sanciones que se pondría en marcha en el mes de noviembre había ayudado a que el precio del petróleo se impulsara en las últimas semanas. El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo anunció el martes que Washington reconsideraría las peticiones de algunos países para quedar fuera de esta decisión. Anteriormente, EE UU había dicho que todos los países, sin excepciones, deberían detener las importaciones de crudo iraní a partir del 4 de noviembre o enfrentarse a restricciones económicas por parte de EE UU.