- Como jefe de un negocio no sólo importa lo que dices y cómo lo dices. Pon especial atención a lo que comunica tu postura, ojos y manos.
Las conversaciones son un hábito y a través de la conciencia vocal aprendes cómo cambiar del comportamiento inconsciente al consciente en cada encuentro para que tú decidas cómo quieres ser conocido.
Nuestro lenguaje corporal dice mucho. Los siguientes consejos te ayudarán a afinar la comunicación de tu cuerpo.
1. No hay botón de “apagado”. La postura es la preparación para todo lo que hacemos. Pregúntate cómo sería encarnarte a ti mismo en estatura. Cuando lo hagas, el primer descubrimiento es que el cuerpo inhala. Tus músculos centrales se estiran y tu pecho se expande.
No estamos hablando de pararse o sentarse derecho como si estuvieras poniendo atención. No es sólo una postura física, sino un estado mental. En otras palabras, trabaja en tu postura, ésta enmarca quién eres, no simplemente lo que haces.
2. Deja ir la tensión. Frente a un espejo saca tu lengua y relaja tu mandíbula, cuello y hombros al poner dos dedos en tu boca bajo tu lengua y suelta lentamente. Tu lengua debe estar más relajada, no cóncava o convexa, sólo flácida. Coloca tu otra mano debajo de la línea de tu labio formando una V entre tu pulgar y tu dedo índice y lentamente jala tu mandíbula hacia abajo.
Si te observas en un espejo, verás que tu lengua se irá para atrás, tu cabeza para abajo y tu cuello y hombros estarán tensos. Si haces frecuentemente este ejercicio, no sólo te sentirás más relajado y confiado, también lo reflejarás.
3. Trata de mantener contacto visual. Como nuestra voz, nuestros ojos transmiten todo. El contacto visual nos conecta literal y figurativamente con los otros. Es una técnica crítica que te ayudará a romper con los comportamientos inconscientes que mandan las señales incorrectas a tu audiencia, como ansiedad, inseguridad o desconfianza.
Hacer esto también cambia el sonido de tu voz. Notarás un tono más bajo, con mayor resonancia y energía vocal. Te ayudará a encarnar la integridad, la confianza y la autoridad.
4. Haz gestos con propósito. Esto te ayudará efectivamente a contar la historia o restar valor a los que estás diciendo. En cualquier presentación, todos los gestos deben ser propositivos, no al azar, inconscientes o repetitivos.
Toma en cuenta que la forma en la que te paras frente a tu audiencia importa. Practica frente al espejo, pon tus manos frente a ti justo debajo de la línea del cinturón estrechando una mano con la otra y observa cómo te ves. Para tu siguiente práctica, primero entabla la estatura y esta vez entrelaza tus dedos. Observa como inmediatamente pareces más centrado. Este pequeño ajuste de las manos crea una gran diferencia visual.
5. Recuerda el saludo de manos. Esta es normalmente la primera conexión que haces con alguien. Puede parecer algo tonto ya que lo hacemos todos los días, pero es mucho más.
Un saludo de manos es un ecualizador. Transmite sinceridad, calidez y debe ser firme, pero no agresivo. No hay excepciones por la edad, sexo o estatus. Practica estrechar la mano con un amigo o colega mientras mantienes contacto visual. No te apresures.
Mientras progresas en tu viaje de la conciencia vocal, te darás cuenta que cada paso está diseñado para ser un maestro en la comunicación. Tómate tu tiempo y practica conscientemente. Estás aprendiendo nuevas habilidades que te ayudarán a evolucionar hasta ser el líder que eres capaz de ser.