- El Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo una variación de 4.81%, mayor a lo estimado por analistas consultados por Bloomberg.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 4.81 por ciento a tasa anual en la primera quincena de agosto, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra de la primera quincena de este mes representa una aceleración en los precios al consumidor respecto a la segunda quincena de julio, cuando la inflación tuvo una variación de 4.77 por ciento a tasa anual.
El dato también fue mayor a lo esperado por el sondeo de analistas consultados por Bloomberg, que anticipaba una variación de los precios de 4.74 por ciento.
Desde enero de 2017, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México (3 por ciento +/- 1 punto porcentual).
En el agregado, el componente subyacente del índice -el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, llegó a 3.6 por ciento a tasa anual.
El componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, tuvo una variación a tasa anual de 8.48 por ciento.
En su variación quincenal, el índice aumentó 0.34 por ciento, mientras que el componente subyacente registró un incremento de 0.18 por ciento y el no subyacente subió 0.86 por ciento.
En su comparación quincenal, la primera quincena de este mes es la peor desde 2004, cuando registró una variación de 0.38 por ciento.
El dato de la inflación es el primero que el Inegi da a conocer con el nuevo año base, que toma como referencia la segunda quincena de julio de este año.
“Las principales características que tendrá el INPC a partir del cambio de año base serán la actualización de la canasta de bienes y servicios genéricos de acuerdo con los conceptos de gasto reportados en las encuestas especializadas más recientes que ha realizado el Instituto sobre el gasto en los hogares mexicanos”, detalló el instituto en su sitio web.
Además, se incluirán nueve áreas geográficas pasando así la recolección de precios de 46 a 55 áreas geográficas urbanas y se incluirán resultados por entidad federativa.
Al respecto, San Luis Potosí se colocó como el estado de la República Mexicana con el mayor aumento de precios, al reportar una inflación quincenal de 0.6 por ciento.
El promedio nacional de los primeros quince días del octavo mes del año fue de 0.34 por ciento. Otras entidades que se ubicaron por encima de este nivel fueron Chiapas (0.57 por ciento), Puebla (0.53 por ciento), Tlaxcala (0.50 por ciento) y Sinaloa (0.46 por ciento).
En contraparte, los niveles inflacionarios estatales arrojaron que los menores incrementos de precios se encontraron en Nayarit (0.12 por ciento), Estado de México y Oaxaca (0.17 por ciento), Colima (0.18 por ciento) y Tabasco (0.2 por ciento).
De manera más focalizada, se pudo observar que la localidad que registró el mayor aumento de precios fue Tapachula, Chiapas, al reportar un incremento de 0.78 por ciento (más del doble que el promedio nacional), seguido de Cortázar, Guanajuato, y Puebla, Puebla, que registraron niveles inflacionarios de 0.64 y 0.60 por ciento, respectivamente.
En el otro lado de la moneda, se ubicó Tulancingo, Hidalgo, al mostrar una deflación de 0.11 por ciento. Fue la única localidad que presentó una disminución de precios durante la primera quincena de agosto.
El titular del Inegi, Julio Santaella, comentó en conferencia de prensa que las cifras arrojadas durante el periodo fueron congruentes y en línea con lo que se venía observando meses atrás, por lo que no se detectaron anomalías con el cambio de año base.
Santaella afirmó que el instituto busca ofrecer diversas herramientas para la toma de decisiones, pero que no le corresponde realizar proyecciones o intervenir en las metas inflacionarias, por lo que los objetivos del Inegi son distintos a los que tiene el Banco de México, cuyo principal objetivo, es mantener una inflación baja y estable.