- Los incentivos del gobierno han mitigado el impacto que pueden acarrear las cargas arancelarias de Estados Unidos.
El indicador oficial de fabricación de China se fortaleció inesperadamente en agosto, lo que indica cierta capacidad de resistencia conforme la economía se prepara para una profundización de la guerra comercial del país con Estados Unidos. El Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero se ubicó en 51,3 puntos en agosto, frente a 51,2 en julio, y supero el pronóstico de 51 en una encuesta de economistas de Bloomberg.
El PMI no manufacturero, que cubre los servicios y la construcción, también subió, a 54,2, dijo este viernes la oficina de estadísticas, en comparación con 54 en julio. Los niveles superiores a 50 indican una mejora. Como EE.UU. ya está aumentando los aranceles sobre productos chinos por un valor de US$50.000 millones, esa fortaleza puede resultar difícil de sostener, y se pueden imponer gravámenes a US$200.000 millones más a partir de la próxima semana.
Con todo, las medidas del Gobierno para garantizar el suministro de crédito y avivar la inversión en infraestructura ya pueden estar mejorando las perspectivas de las empresas chinas. “Las medidas a favor del crecimiento del país han tenido el efecto de estabilizar la confianza”, dijo Ding Shuang, economista jefe para la Gran China y el norte de Asia en Standard Chartered Plc., quien pronostico acertadamente el PMI este mes.
Ding cito una política fiscal más dinámica, recortes fiscales, ventas de bonos aceleradas y un mejor acceso al crédito para las compañías más pequeñas. En China Continental, el yuan subía 0,15 por ciento, a 6,8339 por dólar, a las 10:51, después de que el Banco Popular de China estableciera una tasa de referencia diaria más fuerte de la esperada.
El Índice Compuesto de Shanghai cayó 0,5 por ciento, mientras que el índice Hang Seng disminuyó 1,2 por ciento. Exención China anuncio el jueves que eximirá a las instituciones extranjeras de pagar algunos impuestos sobre las ganancias de intereses en el mercado de bonos continental, como parte de los esfuerzos para apoyar la economía.
La exención, anunciada después de una reunión del Consejo de Estado presidida por el primer ministro Li Keqiang, cubre los ingresos corporativos y los impuestos al valor agregado durante un periodo establecido provisionalmente en tres años.
La lectura para los fabricantes más pequeños aumentó a 50 en agosto después de permanecer en la zona de deterioro durante tres meses, lo cual destaca que las políticas del banco central para apoyar esa parte vital de la economía pueden estar ayudando a apuntalar la confianza.
La lectura para las empresas más grandes se redujo por tercer mes, aunque todavía se encontraba en un nivel robusto de 52,1. “Una producción estable y los nuevos pedidos locales pesaron mas que el debilitamiento de los nuevos pedidos de exportación “, escribieron en una nota economistas de Morgan Stanley, entre ellos Jenny Zheng.
“La economía podría seguir rumbo a un aterrizaje suave, ya que las medidas defensivas de flexibilización podrían impulsar la inversión en infraestructura y amortiguar el impacto potencial de las tensiones comerciales”.
Los riesgos para la demanda externa provenientes de las tensiones comerciales aparecieron en los datos, lo que subraya las incertidumbres que acosan a las fábricas chinas. El presidente de EE.UU., Donald Trump, quiere avanzar con un plan para imponer aranceles sobre US$200.000 millones en importaciones chinas no bien concluya un periodo de comentarios públicos la semana próxima.
Los nuevos pedidos de exportación cayeron a 49,4, el nivel más bajo desde febrero, cuando el Año Nuevo chino interrumpió la producción.