- Si no eres experto en el tema, sigue estos consejos que te ayudarán a mantener en orden tu economía todo el año.
Un punto muy difícil de ejecutar cuando se comienza una empresa es todo lo relacionado con las finanzas. Para un emprendedor no es fácil lidiar con este tema, sobre todo, si no es experto en el tema y menos si no es amigo de los números.
Por eso, el portal de noticias Expansión elaboró un listado con cinco consejos para mantener en orden las finanzas al interior de tu empresa y hacer un buen uso de tus recursos.
1. Apégate a un plan
Siempre debes tener un presupuesto de tu negocio que te guiará para tomar decisiones financieras, sobre todo si recibiste algún crédito para tu negocio. Sujétate a esta planeación actualizándola según tus necesidades y el momento económico que vayas viviendo.
Intereses, inflación y tipo de cambio son indicadores que te ayudarán a proyectar en forma clara cómo se va moviendo tu dinero; tan sólo un ejemplo: los precios y el costo de materia prima se modifican justo por los intereses. En la empresa debe haber un responsable de consultar en medios de comunicación y en la página de algún banco esos indicadores y hacer proyecciones.
2. Conoce tu territorio
Hay que saber “dónde le aprieta el zapato a tu negocio”, para llevar las cuentas claras. Un buen método es analizar algunos datos sobre el sector en el que operas. Averigua ¿cuánto descendieron las ventas en tu actividad en otras épocas con crisis? ¿Qué meses fueron los peores?, ¿Tu sector entra en recesión antes, al mismo tiempo, o después de la economía nacional?
3. Cuentas claras
Lleva un registro diario de tus ingresos y egresos. Ese flujo de entradas y salidas es la base para crear tu estrategia de administración. Esto, te permite planear tus pagos y, a su vez, definir tu balance, esto es: qué deudas hay en lo inmediato y con cuánto capital dispones para saldarlas. Esto es un buen “termómetro” para saber qué tipo de financiamiento puedes pedir para tu empresa.
4. Sigue un calendario
Respeta en su totalidad el plazo marcado para cubrir tus compromisos financieros, como tarjetas de crédito o préstamos recibidos. Sin embargo, no porque te llegue una “buena racha” hay que gastar más de lo indicado. Otra opción para cubrir tus obligaciones de pago o salir de una emergencia es mantener una línea abierta con un banco, pero esto debe solicitarse sólo cuando hayas considerado tu capacidad de crecimiento y con base en las alternativas que el banco ofrezca para reestructurar la deuda a plazos mayores.
5. Busca nuevas opciones
El financiamiento más barato es el interno, es decir, como empresa debes generar suficientes utilidades y reinvertirlas para crecer. También, puedes considerar multiplicar tus recursos, por ejemplo con un préstamo, si es que evalúas hacer crecer tu negocio.