IMSS deberá crear régimen para trabajadores del hogar: ¿Sólo para mujeres?

FUENTE: FISCALIA

Por medio de un comunicado de prensa fechado el 5 de diciembre de 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) informa que ha declarado inconstitucional el que los patrones no estén obligados a inscribir a las empleadas domésticas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por ser una discriminación injusta contra las trabajadoras.

En su comunicado, la Corte hace referencia a las “empleadas domésticas”, lo cual en el contexto actual podría calificarse como lenguaje no-inclusivo por no considerar a varones que también prestan servicios en el hogar como mozos, choferes, jardineros, cuidadores, etc.; sin embargo, la misma corte aclara que hace referencia a las mujeres por tener ellas una afectación desproporcionada ya que nueve de cada diez empleados del hogar son mujeres.

La Corte pide al IMSS la elaboración de un programa piloto de un régimen especial de seguridad social para las trabajadoras del hogar con facilidades administrativas para los patrones.

No obstante que el fondo del asunto versa sobre la afectación de los derechos los trabajadores del hogar por las condiciones en que trabajan, en general e independientemente del género, la Corte es muy enfática en que el régimen que el IMSS cree sea para mujeres. Esta postura puede resultar contraria a la equidad de género, por discriminar a los trabajadores del hogar varones.

Se estima que el programa que el IMSS llegue a crear sea inclusivo en cuanto a género.

Llama la atención que sea la Corte, el Poder Judicial, quien pida al IMSS que cree un programa de seguridad social, pues independientemente de que la razón sea una violación a principios constitucionales, no parece que sea este poder el que le corresponda ordenar la creación de programas sociales, al margen de que su intención sea noble.

A continuación se reproduce el comunicado de la Corte:

No. 161/2018
Ciudad de México, a 5 de diciembre de 2018

SCJN DECLARA DISCRIMINATORIO EXCLUIR A LAS EMPLEADAS DOMÉSTICAS DEL RÉGIMEN OBLIGATORIO DEL IMSS

El día de hoy, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aprobó el proyecto del Ministro Alberto Pérez Dayán del amparo directo 9/2018, determinando que es inconstitucional que los patrones no estén obligados a inscribir a las empleadas domésticas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

No existe alguna razón constitucionalmente válida por la cual la Ley Federal del Trabajo y la Ley del IMSS excluyan el trabajo doméstico del régimen obligatorio de seguridad social, lo cual provoca una discriminación injusta contra dichas trabajadoras.

Dejar fuera el trabajo doméstico del régimen obligatorio del IMSS afecta de manera desproporcionada a la mujer, pues estadísticamente la labor del hogar es realizada preponderantemente por ellas (nueve de cada diez empleados del hogar son mujeres según el INEGI).

El trabajo doméstico ha sido tradicionalmente objeto de condiciones inadecuadas, extensas jornadas y bajos salarios, expuesto a condiciones que están lejos del concepto de trabajo digno.

Tal tratamiento impide al trabajador doméstico la oportunidad de un acceso real a prestaciones sociales que les permitan encontrarse protegidos contra circunstancias e imprevistos que afecten sus medios de subsistencia e ingresos, así como poder generar un proyecto de vida en condiciones igualitarias.

Por ello, se concedió el amparo, entre otros aspectos, para hacer del conocimiento del IMSS esa situación discriminatoria y ordenar que dentro de un plazo prudente (primer semestre de 2019), implemente un “programa piloto” que tenga como fin diseñar y ejecutar un régimen especial de seguridad social para las trabajadoras del hogar que a su vez entregue las facilidades administrativas necesarias que permitan cumplir de manera sencilla y clara las obligaciones patronales.

Es decir, el régimen social propuesto debe tomar en cuenta las particularidades del trabajo doméstico, como lo es que en algunos casos tenga más de un patrón y que las relaciones laborales usualmente no están establecidas mediante un contrato de trabajo. El régimen especial debe resultar de fácil implementación para los patrones (que en su mayoría son amas de casa o padres de familia) y no puede ser de carácter voluntario, sino obligatorio. Asimismo, se deberá explorar la posibilidad de facilitar la incorporación al nuevo régimen especial, excusando a los patrones de encontrarse inscritos ante el SAT.

La finalidad de los anteriores lineamientos consiste en que en un plazo no mayor a 18 meses a partir de la implementación del referido programa piloto, el IMSS se encuentre en posibilidades de proponer al Congreso de la Unión, las adecuaciones legales necesarias para la incorporación formal del nuevo sistema especial de seguridad social para las trabajadoras del hogar, y en ese sentido, en un plazo no mayor a 3 años, se logre obtener la seguridad social, efectiva, robusta y suficiente a la totalidad de las empleadas domésticas en el país.

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