- El Inegi informó que durante diciembre del año pasado, la Población Económicamente Activa subió a 3.6% con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
La población desocupada respecto a la Población Económicamente Activa (PEA) repuntó en diciembre del año pasado a 3.6 por ciento con base en cifras ajustadas por estacionalidad, lo que representó su nivel más alto en los últimos dos años, reveló este martes la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el órgano estadístico, el desempleo en hombres pasó de 3.29 por ciento (registrado durante noviembre) a 3.59 por ciento en diciembre, mientras que en las mujeres la desocupación pasó de 3.53 a 3.69 por ciento, con cifras ajustadas por efecto calendario.
Para el centro de análisis económico de Grupo Financiero Banorte, el incremento en los niveles de desempleo durante el primer mes de la administración de Andrés Manuel López Obrador se debió a tres factores.
“En primer lugar a las medidas de austeridad implementadas por la nueva administración, que de acuerdo con diversos reportes, han resultado en despidos en gran parte de las dependencias federales y algunos organismos autónomos, en segundo lugar resaltamos el menor ritmo de creación formal de empleos en los últimos meses, particularmente cayendo a 3.4 por ciento anual en diciembre, su menor avance desde mayo 2014”, comentó la institución bancaria.
Como un tercer factor, los especialistas de Banorte consideran que la aparente desaceleración de la actividad económica de acuerdo con indicadores adelantados como la confianza empresarial y los pedidos manufactureros que publica el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), no han jugado a favor en el inicio del sexenio de López Obrador.
Respecto a este tema, Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs consideró que el contexto del mercado laboral mexicano continúa siendo sólido, pero la debilidad detectada durante noviembre y diciembre requieren de un monitoreo más estrecho.
“Hay que poner especial atención a estos datos, ya que la pérdida del impulso de la actividad real durante el último trimestre de 2018 y el deterioro de la confianza empresarial podrían comenzar a erosionar lo que hasta ahora ha sido uno de los fundamentos macro más sólidos de México”, dijo.
Por otra parte, la tasa de informalidad laboral arrojó un ligero descenso durante diciembre, al ubicarse en 56.84 por ciento, aunque se ubicó 0.1 puntos por encima del mismo mes de 2017.
A su vez, la tasa de subocupación, que es la que contabiliza a las personas que aun teniendo un empleo, tienen la necesidad y disponibilidad de ofrecer más tiempo de trabajo, representó el 7.2 por ciento de la población ocupada del país.