5 pasos para mejorar tus conversaciones

  • Para ser exitoso, necesitas esta habilidad básica para la que no existe una buena clase en la escuela.

Todo emprendedor necesita tener incontables habilidades, desde creatividad hasta análisis lógico. Estas capacidades varían en complejidad y especificidad, existiendo algunas básicas como el management que permean tu día a día, hasta más complicadas que son referentes a tu industria.

Pero hay una habilidad increíblemente básica, pero poco apreciada, en el entorno emprendedor actual: el arte de la conversación. Tus habilidades como conversador son un factor decisivo sobre cómo se desarrollan diferentes experiencias durante el curso de tu vida de negocios. Algunos ejemplos son:

  • Presentar tu negocio a inversionistas, persuadirlos de invertir y escuchar sus ideas y observaciones.
  • Atraer a tus primeros clientes y convencerlos de quedarse con tu marca.
  • Elegir miembros de tu equipo a través de entrevistas, retenerlos y mantener la moral de tus colaboradores.
  • Manejar, organizar y delegar tareas diariamente.
  • Reunir buenas críticas de tu equipo y clientes para hacer mejoras.

Conversar es, de hecho, una habilidad fundamental que afectará literalmente cada área de tu negocio. Sin embargo, no hay una clase para saber charlar y rara vez nos tomamos la oportunidad de criticar honestamente cómo hablamos.

Cambios que puedes ir haciendo

 Afortunadamente, hay algunos hábitos y consideraciones generales que te pueden ayudar a ser un mejor hablante:

1. Pon atención

Hay miles de artículos que te dicen que puedes demostrar estar poniendo atención a través de contacto a los ojos con tu interlocutor, asentir continuamente y repetir la última frase que la persona con la que hablas te dijo. Pero, como la conferencista de TED Celes Headlee apunta, ¿para qué necesitas pretender que estás poniendo atención cuando puedes simplemente poner atención? Cuando conversas no solo debes esperar la oportunidad de volver hablar. Escucha realmente lo que la otra persona te está diciendo, absórbelo y responde adecuadamente. Entenderás más claramente lo que tu interlocutor quiere decirte.

2. Haz pregunta abiertas

Un consejo común para ser mejor conversador es hacer preguntas abiertas. No puedes hacer una serie de cuestionamientos cortos y esperar buenas respuestas. Mejor haz preguntas abiertas que obliguen al interlocutor a dar información valiosa. No preguntes “¿Te gusta nuestra nueva página web?” Este cuestionamiento resulta en un “sí” o un “no”, lo que cierra la conversación y te da información poco valiosa. Mejor considera preguntar algo como “¿Qué opinas de nuestra nueva página web?”.

3. Deja que la conversación fluya

Durante el transcurso de la conversación aparecerán muchos cambios de tema. Deja que pasen de manera natural. Muchos pensamientos y puntos de conversación entrarán en tu mente a lo largo de la plática, pero no debes  interrumpir el flujo de la conversación para hacerlos notar a la fuerza. Tu objetivo aquí es mantener el diálogo activo, con un ritmo que se desarrolle naturalmente.

4. Sé cuidadoso

La gente espera que cumplas tu palabra, así que ten cuidado con lo que te comprometes a hacer o implicas saber. Por ejemplo, si un cliente te pregunta si puedes personalizar el software que le ofreces con una nueva herramienta, no respondas “sí “ solo para mantener la conversación en movimiento (a menos que, efectivamente, la respuesta sea “sí”). En cambio, un “no sé” es una respuesta perfectamente aceptable, siempre y cuando te comprometas a obtener las respuestas que te piden. Hacer esto te permitirá establecer expectativas más razonables y te muestra como una autoridad más poderosa que sabe de lo que está hablando.

5. Evita los detalles a menos que sean necesarios

La concisión es una herramienta poderosa que hace que tus palabras sean más significativas, y ayuda a mantener la conversación centrada en un solo tema. Eso no significa que debas responder en fragmentos de unas pocas palabras, pero sí quiere decir que debes evitar sacar a relucir todos los detalles que no son necesarios para tus puntos finales. Por ejemplo, si no vas no vas a terminar una tarea en un plazo establecido, pero tienes un plan para terminar el proyecto en uno o dos días más, no te molestes en explicar todas y cada una de las dificultades que aparecieron durante tu camino. En su lugar, mantén una explicación abierta, pero simple, a menos que el cliente pide más detalles.

En resumen, se necesita tiempo para convertirse en un mejor conversador, al igual que se necesita práctica para ser el mejor en cualquier otra tarea, pero cuanto más tiempo y energía se invierta en esta habilidad, más recompensas ganarás en tus futuros compromisos.

Además, ser un mejor conversador es algo más que una extra para tu curriculum vitae; te ayudará a ser mejor amigo, hijo, padre, esposo y hasta mejor extraño.

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