La condonación de impuestos beneficiaba indebidamente a contribuyentes que actuaban de forma agresiva en su estrategia fiscal, “y se portaban mal, dejando de pagar al SAT y recurriendo a litigios, en espera de que la Corte les diera la razón o de que al final llegaran a un acuerdo con el fisco para renunciar al juicio a cambio de una condonación de una parte importante del adeudo, con la condición de que pagaran el resto”, explicó Mario Morales, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.
En este sentido, el decreto para eliminar el perdón de impuestos puede tener un efecto positivo para la recaudación, ya que el estar condonando adeudos fiscales cada seis años, desincentivaba a los contribuyentes cumplidos”, subrayó.
Jaime Labrada, vicepresidente regional del IMCP, expresó que con esta medida ya no se le darán mordidas a la recaudación, pero no se generará mayor captación de impuestos, porque los adeudos fiscales ya existían.
Lo que elevaría la captación de impuestos sería más bien la eficiencia de las autoridades para cobrar dichos adeudos”.
Labrada recalcó que “si se beneficiaron muchas empresas con la condonación, los mexicanos tenemos derecho a saber es qué empresas fueron y quiénes fueron los dueños de las mismas”.
James Salazar, subdirector de Análisis de CI Banco, explicó que los 400 mil millones de pesos que se condonaron en los dos sexenios anteriores, podrían financiar más de dos Trenes Maya o 2.6 refinerías como la de Dos Bocas. Sin embargo, aclaró que no todo el dinero de las condonaciones pertenecía al fisco.